¡¡¡Por fin!!! Por una vez y que no sirva de precedente, el Banco Central Europeo, no ha decepcionado y ha dado el paso definitivo por el futuro del euro y la eurozona:
- El programa de compra masiva de deuda.
¿Y en qué consiste?
En la compra de deuda soberana de los países en “problemas financieros”, es decir España e Italia, esta compra simplemente se limita a deuda a corto plazo, es decir, lo que considera el BCE corto plazo, Bonos a 1 año, 2 años y 3 años.
Ahora, viene la pregunta del millón: ¿a cambio de qué?
Como era de esperar en Europa, nadie da algo a cambio de nada, y el precio está más que claro, la petición pública del rescate, el reconocimiento ante toda Europa que hemos perdido la batalla a los mercados y si no nos ayudan, esto es la crónica de una muerte anunciada y es cuestión de tiempo nuestra caída y la caída del Euro...
Las palabras de Mario Draghi (Presidente del BCE) son inapelables: el programa está condicionado a la "estricta condicionalidad macroeconómica" y "es crucial que los gobiernos tomen todas las medidas necesarias" porqué “el euro es irreversible”.
Dicho de otra forma, más control macroeconómico de Europa, pérdida de soberanía y más recortes…
Es triste pero es la única solución, vamos a verlo con un ejemplo:
Sin intervención:
Pido 3.000 millones de euros a los mercados para financiarme, me financio al 6% y tengo que pagar unos intereses del 6%, es decir 180 millones de euros.
Solución: Más Recortes para pagar los 180 millones de euros de los intereses.
Con intervención:
Pido 3.000 millones de euros a los mercados para financiarme, me financio al 3% y tengo que pagar unos intereses del 3%, es decir 90 millones de euros.
Solución: Para bajar los intereses que pago por la deuda tengo que hacer reformas estructurales (más recortes) para recibir la ayuda del BCE…
Los recortes y las reformas estructurales son la única salida a la crisis de deuda, lo bueno de esta situación es que hace meses que estamos siguiendo la hoja de ruta del BCE, Alemania y Merkel, y los nuevos ajustes no serán tan bruscos y traumáticos como la gente cree, pero si una cosa tengo clara, de todo esto, es que no quiero estar en la piel de Mariano Rajoy los próximos meses…