Suecia lanza su propio QE y recorta los tipos al -0,1% desde el 0% anterior
El banco central comprará más de 10.000 millones de coronas de deuda pública
El consejo ejecutivo del Riksbank, el banco central de Suecia, ha decidido rebajar el tipo de interés de la corona sueca al -0,1% desde el 0% previo. Mantiene la tasa de los depósitos en el -0,75%. Con el objetivo de combatir la espiral deflacionaria, el organismo también va a poner en marcha su propio programa de estímulo (QE) en el que contempla comprar deuda pública con vencimiento de entre uno y cinco años por valor de 10.000 millones de coronas suecas (más de 1.000 millones de euros).
El organismo ha asegurado que mantendrá los tipos de interés en este nivel hasta que la inflación subyacente se sitúe cerca de 2%, un porcentaje que espera que llegue en la segunda mitad del 2016.
"Para asegurar que la inflación se dirige hacia ese objetivo, el banco central está dispuesto a hacer una política monetaria más expansiva, incluso fuera de las reuniones habituales", indicó la institución en un comunicado.
No se descartan medidas adicionales
El consejo ejecutivo del Riksbank anuncia así que está preparado para hacer más en el corto plazo. Según el comunicado, no se descartan nuevos recortes de las tasas, un incremento en el programa de compras de deuda pública, e incluso, la puesta en marcha de un plan de créditos a compañías a través de las entidades financieras.
La última intervención de política monetaria del banco central fue a finales de octubre en el que recortó las tasas de interés al 0% como consecuencia de las menores perspectivas de inflación. También rebajó el tipo aplicado a los depósitos de la banca en el Riksbank, que pasó a ser del -0,75%, frente al -0,50%, mientras la tasa de la facilidad de préstamo se redujo en 25 puntos básicos, hasta el 0,75%.
Suecia sigue los pasos de otros países como Dinamarca o Suiza. Hace poco más de una semana, el banco central danés recortó el tipo de los depósitos por cuarta vez en apenas dos semanas. Además, en un intento por defender la divisa local, puso en marcha también su propio QE al cancelar todas las futuras emisiones de deuda.
Por su parte, Suiza conmocionaba a los mercados a mediados de enero con un recorte histórico de tipos y con el fin del cambio máximo del franco frente al euro.