Suponiendo una red WiFi abierta: parece ser que para cada "frame" hay una respuesta del receptor, al contrario que con el cable. Dependiendo de quién responda antes, la víctima o el intruso, o a la vez, podría haber cortes y el rendimiento de la red bajaría, quizá no funcionase.
Si fuera una red WiFi con clave: creo que en WPA (ni idea de WEP) se genera una clave temporal. Si se conecta el intruso, la estación base negociaría una nueva clave temporal y fallaría la conexión del equipo víctima, quizá hasta que este renegociase. Por tanto, habría cortes y problemas de red.
Si fuera una red cableada y con elementos tipo switch también habría problemas. Un switch aprende según las MAC origen que le llegan, es decir, si le llega un paquete (con MAC origen y MAC destino) del equipo A por una boca sabe, al menos, que la MAC origen (equipo A) se encuentra en esa boca. Si no conoce en qué boca se halla el equipo destino (equipo B), propaga el paquete por todas las otras bocas. Una vez responda el equipo B sabrá en qué boca se encuentra este y, como conoce la boca del equipo A, le enviará el paquete exclusivamente por esa boca. A partir de aquí, el switch ya sabe en qué boca se halla cada equipo.
Si ahora cambiamos el escenario y tenemos dos equipos con la misma MAC, al llegar al switch, este tendrá que actualizar constantemente la boca donde cree que se halla el equipo (para él es un único equipo). El resultado sería problemas de red (retransmisiones o pérdidas de paquetes) para aquellos que usen esa MAC, ya sea como origen o destino.
Si los dos equipos estuvieran en la misma boca con la misma MAC, por ejemplo, conectados a un hub y este al switch, el switch no tendría ningún problema (la boca no cambia aunque emitan los dos). Pero ahora queda el problema de las direcciones IP. Si es la misma IP, habría cortes. Si fuera distinta dirección IP, creo que no pasaría nada, se parecería bastante al "IP aliasing".
Escribo pensando en la teoría, nunca lo he probado, así que es posible que se me esté escapando algo.