Continuaré informándome sobre el tema, pero aprovecho para describir el enfoque que tengo en mente ahora mismo, por si alguien puede darme algún tipo de feedback.
En general, con lo que yo fantaseaba es con una cuenta de inversión única a la que poder contribuir periódicamente desde cualquier país y divisa y sin complicaciones fiscales, pero entiendo que es una quimera.
Viendo que cada país puede tener una casuística muy diferente, parece necesario ir adaptando la estrategia y moviendo el dinero acorde a cada situación.
En principio, lo ideal sería mantener el grueso de mi inversión en España, pues es el país en el que probablemente acabe pasando más tiempo y donde quizás acabe retirándome.
A partir de ahí, la fiscalidad de cada país es lo que tendría que investigar para encontrar la mejor solución para cada caso.
En concreto, para el ejemplo del cambio de residencia a Estados Unidos, tendría que estudiar si me interesa mantener mis inversiones en España por debajo de $50.000 para no tener que reportar nada (FATCA), e invertir a través de un gestor americano (o bien simplemente dejar parados) los ahorros que construya mientras viva allí. Mi cartera de inversión en España se desbalancearía al no poder mi gestor aquí hacer reajustes automáticos, pero una vez deje de ser residente en EEUU podría liquidar mis inversiones allí, re-invertirlas a través de mi gestor en España y re-balancearlo todo.
La estrategia sería similar para un tercer país con potencialmente una divisa distinta: intentar mantener el grueso de mi inversión en España, y los ahorros que construya en este tercera divisa podría aportarlos periódicamente a mi inversión en España previo cambio de divisa, o invertirlos localmente y traerlos de vuelta solo cuando termine mi residencia allí.
Al final, mover tanto el dinero tendrá gastos tanto en cambios de divisa como en impuestos, pero no creo que haya una alternativa que me libre de esto.