Sólo se ha recuperado un 3%, ¿el resto quien lo paga?. Pues como nadie quiere cargar con el muerto, lo hace el Estado, es decir, todos los españoles con sus impuestos.
Lo nunca visto, tenemos que evitar que empresas privadas vayan a la quiebra por su mala actuación financiera. Casi 60.000 millones se quedan en el limbo y tienen que salir del bolsillo de los españoles. Eso es democracia y lo demás son tonterías.