Mi evolución con el carné ha sido curiosa. Tengo el carné desde los 18 años, pero hasta los 29 no he tenido coche, y bien orgulloso de ello que estoy. Durante la carrera universitaria, 5 años + estancia Erasmus, todo en bicicleta. Incluso la usé en los primeros meses de mi primer trabajo. Pero dado que tenía jornada partida y no podía oler mucho a sudor, me compré una moto de 125cc, que son una maravilla y gastan 3 litros a los 100 y te dan para la ciudad, las circunvalaciones y alguna salidita tranquila. He ido al monte y la playa con ella (y mil locuras más).
Después cambio de curro, 2 años en Madrid, y seguí con mi genial 125cc. De nuevo cambio de curro y vuelta a casa, Sevilla. Aquí ya tuve que sucumbir. Mi trabajo requiere de desplazamientos frecuentes interurbanos y debo ir en traje más el transporte de portatil y cuantiosa documentación. Me tuve que buscar un utiliario, un Twingo de ocasión. El coche está cumpliento excepcionalmente, eso sí, es casi exclusivamente una herramienta de trabajo, siempre voy caminando, en bici o un mi 125.
Se puede vivir perfectamente sin coche, y sin moto, pero en mi caso el trabajo me ha obligado a comprarme uno.
Saludos.