Estoy de acuerdo con lo que dices, pero creo que existe por parte de mucha gente una visión errónea acerca de los productos de ahorro libres (o casi) de riesgo.
Todo individuo en cada momento de su vida debe decidir que parte de su renta destina a consumo presente, que parte sacrifica (ahorra) para consumir en un futuro (o como colchón de seguridad), o si por el contrario intercambia consumo futuro por consumo presente en base a la estimación de sus rentas futuras (préstamos, hipotecas, etc).
Si optamos por la opción del ahorro, entonces el objetivo sería que esa porción de renta que apartamos mantenga al menos su poder adquisitivo para cuando queramos hacer uso de la misma. Ahí es donde entran los productos sin riesgo, fundamentalmente depósitos, PPAS, etc, que mitigarán el efecto de la inflación.
Para enriquecerse, los únicos métodos válidos son trabajar (ya sea por cuenta propia o ajena), inversiones con riesgo (asumiendo las consecuencias, obviamente), o heredar. Lo demás es engañarnos a nosotros mismos.
