Estimado Fiscalidad,
lo primero, felicitarte por tu blog; es interesante, documentado, y además no evitas ningú palo (vinculadas, IVA, IRPF, etc.). Lo dicho, enhorabuena.
Por otro lado, me gustaría comentar una serie de impresiones una vez visto este post, los sucesivos comentarios y otro post similar, donde sugieres que la Agencia Tributaria imite un proceso de Amnistía Fiscal que ha habido en el Reino Unido. Y me gustaría comentarlo desde la propia experiencia, ya que también trabajo como abogado en temas fiscales.
Me parece, al menos es mi opinión, que el peligro de identificarse con los intereses de nuestro cliente puede acabar cegándonos. Conozco muchos compañeros de profesión, abogados fiscalistas, que les hierve la sangre cuando la Dirección General de Tributos emite una resolución por la que ciertas operaciones quedan sujetas a tributación, o el TEAC no le da la razón al contribuyente en tal asunto... como si fueran ellos los perjudicados. Lo gracioso del tema es que ellos, por contra, son unos mileuristas que entran a las 8 a.m. y salen a las11 p.m., y algunos hasta con contrato temporal; ya para partirse de la risa.
En el caso que estáis hablando, pasa tres cuartos de lo mismo. Todavía me acuerdo cuando uno de tantos delincuentes fiscales que asoman por nuestro despacho casi le dio un patatús cuando le explicábamos lo que le iba a costar "traer" los rendimientos de sus acciones desde un paraíso fiscal opaco a España. No le volvimos a ver el pelo por el despacho.
Cuando dices "Lo que esta claro es que no está prohibido tener cuentas en Andorra ni ahorrarse, dentro de la más estricta legalidad, los máximos impuestos posibles"; entiendo que te estás refiriendo a tener las cuentas en Andorra y declararlas en tu declaración de IRPF en España: pero ese no es el caso, porque precisamente esa gente es la que no tiene que regularizar nada porque ya lo declara. El problema viene cuando el que deposita su pasta en las opacas Islas Caimán, por supuesto no declara nada en España por ellas, y goza de todos los beneficios del Estado de Bienestar (sanidad, ayudas para el estudio de sus hijos, pensiones), mientras que los contribuyentes de a pie (entre los que nos debemos incluir los abogados fiscalistas) se hacen cargo de la factura.
Y como experto abogado fiscalista que eres, pero ante todo abogado (yo al menos no olvido que ser abogado es prioritario), serás consciente del daño tan irreparable que hace la opacidad de estos centros offshore. Es verdad que habrá dinero de los que hacen chapucillas en B; pero ya hoy en día nadie duda de que estos centros son la residencia preferida de los delincuentes de Champions, y para que puedan tener su botín a buen recaudo.
Por todo esto, si la normativa y la cooperación internacional van en la línea de atacar, por todos los flancos posibles, la injusticia que supone la permanencia de estos refugios de la delincuencia internacional, bienvenidas sean todas las propuestas.
Como abogado, es lo que pienso.
Saludos a todos.