Lo que deberían autorizar en España de una vez son las cuentas personales de inversión con impuestos diferidos, como hay en otros países. No se tributa por las ganancias mientras no se saque el dinero de ellas.
Operar desde una de dichas cuentas sería lo más productivo ya que evitaríamos pagar impuestos al salir de un fondo o eta o al recibir dividendos.