En este país tenemos la mala costumbre de menospreciar el trabajo y exigir una reducción del precio que pagamos por cualquier servicio, sin entrar a valorar el coste de horas, de materiales, de formación... que nos están ofreciendo.
Siempre he defendido la idea de que hablar de caro y barato es muy simplista, prefiero hablar de precio/ valor, si el servicio financiero, restaurante, capricho que compro... me reporta un valor superior al precio que pago o no.
Consecuencia de malas praxis, de un sistema generalista y muchas otras cosas, el sector financiero tiende a estar demonizado en este país. Metiendo en el mismo saco a buenos y malos profesionales y no haciendo una buena valoración de lo que pagamos y de lo que recibimos de estos profesionales y siempre achacando elevados precios.
Por suerte, el abanico hoy en día es muy amplío, y ello permite que cada uno elija o encuentre pagar de acuerdo a lo que buscamos. Y en este caso, los fondos lo mismo, la oferta es tan amplia que seguro que hay fondos más baratos, que afrezcan más o menos? que cada uno lo valore y que pague agusto.
Tomo una referencia de jlbenito que me gusto mucho, "el que paga con cacahuetes, al final le atienden monos..."