Lo curioso del tema es que mientras, después de años de incrementos en las operaciones de retirada de efectivo en cajeros, hemos vuelto a cifras similares a 2002, pero las compras con tarjeta han aumentado un 232%.
Cada vez es más cómodo usar la tarjeta, ya no hay ni que firmar, es más, para menos de 20 euros no hay ni que usar el pin (por favor, abstenerse de debatir sobre la seguridad que ello conlleva).
La crisis ha desplazado los hábitos de los españoles hacia el crédito, consecuencia de ello en muchos casos (demasiados por desgracia) ha sido el impago de cuotas hipotecarias o créditos al consumo, lo que puede explicar la subida de las tarjetas de crédito en circulación en detrimento del débito, pero pienso que este punto es coyuntural, y que el débito ganará la batalla en cuanto vuelva a fluir el dinerito :)
Además, volviendo al uso de tarjetas con respecto al efectivo en comercios, en Suecia hay un debate abierto acerca de la posibilidad de dejar de usar las coronas y usar sólo divisa electrónica, aunque yo eso, personalmente, no lo veo.
Gracias por la aportación, Enrique.
Saludos.