Eurobank, especialista en consturir "problemas técnicos".
Primero fue una "quiebra técnica" construída por Eurobank con argumentos falsos, como pusieron de manifiesto los interventores judiciales en su informe de 27 de octubre, certificando que en el momento de presentar la "suspensión de pagos", Euroabank no estaba en "quiebra técnica"; sino disfrutando de una liquidez en crecimiento que en aquéllos momentos ascendía a 60 millones de euros en cuentas bancarias.
La "quiebra técnica" difundida adecuadamente por Eurobank entre los afectados por la suspensión de pagos tenía como objeto angustiar a los depositantes sobre el futuro de sus ahorros, presentando como solución a esa angustia generada por el propio Eurobank un Convenio con el que ganaba tiempo e impunidad.
El voto favorable a ese Convenio que igualaba además a los depositantes con el FGD se ha demostrado completamente inútil, pues los afectados hubieran tenido exactamente el mismo trato si hubiera votado únicamente el FGD y no una "asociación de afectados" que con su voto favorable ha quedado atrapada aun sin quererlo en un proceso que legitima el abuso de Eurobank.
Exigimos los directivos de esa asociación que se liberen de la atadura del Convenio y se pongan a reclamar a Eurobank el pago de indemnizaciones y el fin de sus maniobras dilatorias.
Ahora vuelve Eurobank a la carga contruyendo "problemas técnicos sobrevenidos de carácter jurídico" para pedir nuevos aplazamientos con el mismo objetivo: hacer creer a los depositantes que la "devolución" del dinero es un "regalo de Navidad" : seguramente pretenden que si el dinero que "les devuelven" es un regalo haya de aplicársele el refrán de "a caballo regalado no le mires el bocado".
Por eso les aconsejamos a los afectados que no se pongan nerviosos ante las conocidas tácticas de Eurobank y que, en el caso de los vinculados a esa "asociación de afectados", lo mejor que pueden hacer es exigir a sus directivos que se dejen de contemplaciones con Eurobank y le diga que no van a ceder esta vez a un segundo chantaje para nuevas dilaciones y mucho menos a perdonarle los daños y perjuicios.