Gracias, Fernan2, me lo estoy pasando en grande a la par que aprendo, cosa que siempre se agradece.Ya sabéis la manoseada frase que un jefe indio le dijo al presidente de Estados Unidos cuando éste le quería comprar las tierras donde vivía (con dólares):Sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado, y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dineroY yo, que soy ya talludito de edad pero un inversor principiante, creo que, al final, o al menos en los momentos trascendentales, las "cosas" tienen más valor cuanto más útiles son. De esta manera, el oro, aunque una grandísima parte de su precio (no valor) viene determinada por otros factores, resulta que tiene utilidad en la industria, la joyería, etc ("antiguamente" los contactos de las placas electrónicas se recubrían de oro para evitar problemas).El papel moneda tiene una gran utilidad cada segundo del día, ya que es la base de la inmensa mayoría de intercambios comerciales y, si me apuras, lo puedes quemar si dispones de él en grandes cantidades, tienes frío, eres un narco y la poli te tiene acoorralado.Por un lado entiendo a Fernan2, ya que lo estoy viendo a diario. Jovenzanos (y no tan jovenzanos) que no se habían interesado en su vida por la inversión, intercambian los últimos datos de cotización de sus criptomoneda favoritasPor otro lado, entiendo parte del razonamiento que se esconde detrás de las entradas llenas de prepotencia y verdad absoluta que se han escrito aquí por parte de algunos defensores a ultranza de las criptos, su tecnología, y la "revolución" que cambiará el mundo para siempre.Veremos. Revoluciones ha habido muchas, unas mejores, otras peores, y otras que quedaron en nadasaludos