Suelo leer muchos post de Comstar, pero este la verdad, me ha dejado K.O.. Tocando alguno de los muchos palos que hay en el post, se me ocurre:
- ¿Hay alguna razón por la que dios tenga necesariamente que pintar algo? ¿Siquiera existe? ¿Si no existiese, habría que inventarlo porque es útil como instrumento de "freno moral" a las conductas desordenadas de la gente? Las creencias de cada uno, mientras no hagan daño al resto, son muy respetables, pero hacer de ellas categoría universal y generalizable me parece un poco osado.
- Personalmente, me parecería en principio menos sorprendente, y más logico y normal que en Europa Occidental nos rigiésemos por el animismo céltico que por los mitos recogidos hace miles de años por unos pastores de Oriente Medio, pero la historia tiene estas curiosidades.
- El concepto del pecado, efectivamente remite al tabú, conductas que en general se consideran -con razón o sin ella- como poco adecuadas para la comunidad y se estigmatizan digamos "preventivamente", pero asimismo los tabúes no son uniformes ni generalizados en toda la humanidad, cada pueblo tiene los suyos y ¿cual es el correcto? ¿o no lo es ninguno?. La poligamia o la poliginia han sido perfectamente morales, aceptadas, normales y faltas de consecuencias indeseables durante miles de años en muchas partes del mundo, normalmente hasta que los europeos nos empeñamos en imponer a los demás nuestra propia forma de ver las cosas, además de someterlos económicamente, claro está.
- En otros tiempos, cuando teníamos a Dios hasta en la sopa y la gente se casaba habitualmente con 15, 16, o 17 años ¿La gente decidía casarse más conscientemente que ahora? Lo dudo muchísimo ¿Estaba en sus opiniones menos dirigida? ¿Aguantaba junta toda la vida porque dios estaba presente en la relación o porque no había forma de deshacer la unión sin ser un paria social o acabar ejecutado o en la cárcel? ¿Esto es deseable?.
Acerca de este tipo de cuestiones, a mí me aclaró bastante las ideas Marvin Harris. Su libro "Nuestra especie" no tiene desperdicio. Incluso sin tras leerlo no estás de acuerdo con lo que expone, el a veces asombroso anecdotario de experiencias humanas que presenta creo que no deja más opción que una absoluta tolerancia hacia cualquier opción individual libremente elegida, por chocante que nos parezca, habida cuenta de que pensado fríamente, parecen no existir objeciones racionales a prácticamente nada.
S2