No comparto para nada su articulo, creo que habla desde el desconocimiento y desde el interes que tiene usted por el AT. La rentabilidad de la bolsa a largo plazo es mas rentable y segura que la rentabilidad que se obtiene por estar comprando y vendiendo cada dos por tres.Cuando usted me habla de de Japon, su indice Nikei cuando cotizaba a 40000 estaba cotizando a un PER de 50 y los Per medios de los indices estan entorno a 13-16, ya me dira usted si es buena opcion de compra entrar en el nikei con un PER de 50.Lo ideal para el inversor de largo plazo es entrar en empresas con ratios fundamentales baratos y dividendo aceptables.Aqui os dejo unos estudios al respecto:Si realizamos un estudio del SP500 desde el año 1968 y tomamos periodos de cinco años observamos como la rentabilidad promedio es del 10,7%. Las veinte acciones con mayor PER rinden un 9,37% y las acciones con menor PER tienen un retorno de promedio un 16,29%. Estos resultados son consistentes, ya que en todos los periodos de cinco años la rentabilidad es positiva en estas acciones, mientras que en el Sp500 únicamente en el 86% del tiempo. Otro estudio:Societé Générale realizó un estudio analizando 33 mercados y relacionando su comportamiento los siguientes doce meses con el valor del ratio precio/valor contable llegando a la conclusión de que desde 1944 la rentabilidad media había sido del 14%, pero si el precio/valor contable de las acciones que componían el Índice estaba por encima del 2,5 la rentabilidad subsiguiente era del -3% mientras que si el ratio precio/valor contable se situaba por debajo del 1,5% la rentabilidad era del 23%.Concluyendo, son los ratios fundamentales, en los que debe fijarse el inversor de largo plazo y no los graficos.Por ultimo os explico que es invertir, porque llamar 'inversores' a quienes venden en cuanto ganan un 5 o un 10% y van acumulando una 'cartera de inversión a largo' con las acciones que empiezan a bajar y se sitúan de manera permanente por debajo del nivel de compra es no comprender, incluso insultar, a los verdaderos inversores¿ Que es invertir?Si nos basamos en la mayor parte de los informes sobre inversión de los bancos y de los agentes de valores, una adecuada inversión consiste, primero, en analizar el panorama económico general para, seguidamente, decidir dónde destinarla y, finalmente, colocar el capital de la forma más adecuada: en sociedades "cíclicas" si se piensa que la economía se va a expandir; en sectores "defensivos" si muestra síntoma de debilitamiento; o simplemente en dinero o renta fija si se piensa que el comportamiento de la economía va a ser muy malo. Consecuentemente, los inversores pueden "preservar su capital" no invirtiéndolo en acciones cuando el precio de las acciones cae. Todo eso suena sumamente razonable, pero es una pena que no funcione.En primer lugar, nadie sabe cómo va a evolucionar la economía, especialmente cuando cambia de ciclo. La mayor parte de los modelos econométricos, tanto de informáticos como humanos,básicamente extrapolan las tendencias pasadas, lo que tiene sentido dado que la economía no varía tanto de un día, mes o año al siguiente. El problema radica, por supuesto, en que, de cuando en cuando, pasa de positiva a negativa, o viceversa, lo que resulta sumamente difícil de averiguar. Todo el mundo se pone muy nervioso, por ejemplo, si el informe mensual de creación de puestos de trabajo en EE.UU. se sitúa por encima o por debajo de las expectativas. Tienden a situarse entre unos miles y 100.000. Pero la economía de EE.UU. cuenta con más de 100 millones de puestos de trabajo. Lo que ocurra un determinado mes es realmente irrelevante,además de que los sistemas de cuantificación están poco depurados y de que los datos casi siempre sufren ajustes importantes en los meses siguientes (cuando, por cierto, ya nadie está interesado en ellos). En su conjunto, se ha demostrado una y otra vez que la exactitud de las previsiones económicas no es mayor que la simple presunción de que las tendencias seguirán sin modificaciones (que es lo que hacen a largo plazo).Y, lo que resulta incluso más importante, el panorama general no importa tanto. En la mayor parte de las sociedades, los beneficios no se ven considerablemente afectados por los altibajos de la economía general. Por muchas razones: la diferencia de la actividad económica general entre un año brillante y un año de recesión es inferior al 5% en un país desarrollado y un poco más elevada en un país en desarrollo. En segundo lugar, muchas sociedades se encuentran diversificadas, no sólo en términos de productos sino, lo que es más importante, geográficamente. En tercer lugar, las empresas cuentan con muchos instrumentos con los que reaccionar ante las circunstancias concretas del mercado. Por eso, es muy importante resaltar que si los beneficios de una compañía descienden un 20% un determinado año y se recuperan posteriormente, su valor intrínseco descenderá mucho menos, dado que el valor de una empresa depende de la totalidad de sus beneficios futuros y no tan sólo de los del año siguiente.Pero los precios de las acciones cambian considerablemente en función del temor o del entusiasmo de los inversores. Se ha demostrado que la volatilidad de los precios de las acciones es tres veces superior a la de los beneficios subyacentes. Los mercados se ven impulsados a exagerar los extremos, lo que provoca que los errores en cuanto al tiempo o momento resulten especialmente caros. Eso nos lleva al tercer punto: el enorme coste que representa en la práctica "adivinar los mercados".Es muy natural que los inversores que ven caer sus acciones un 20% en poco tiempo piensen que, si hubieran vendido antes de la caída y hubieran comprado después de la caída, serían más ricos. Desde luego,tendrían razón.Un inversor podría haber multiplicado su inversión inicial por trescientos en 10 años tomando sólo cinco decisiones acertadas. Se trata de un hecho. Sin embargo, también puede ocurrir lo contrario: un puñado de decisiones erróneas (invertir en el punto álgido de una burbuja,conservar el efectivo cuando el mercado despega) provocará el resultado opuesto. Y,asumámoslo, en el momento en que sea evidente que nos encontramos en recesión..., las acciones ya habrán caído, normalmente más de lo que debieran haberlo hecho, y entonces es el momento de comprar, no de vender.Acertar con la sincronización del mercado no es tan sólo muy difícil; realmente, no es necesario si los inversores buscan rentabilidades sólidas y exentas de riesgos. El inversor que invirtiera 1.000 $ en el índice S&P 500 al comienzo de cada año entre 1987 y 2006 habría terminado ese año con 70.928 $ si hubiera reinvertido todos los dividendos. Pero ahora viene la parte interesante: si el inversor hubiera tenido la suerte de aprovechar el mejor momento para invertir (el precio más bajo del año) cada año, el total habría sido de 73.380 $. Si el inversor hubiera elegido sistemáticamente el peor momento posible (el punto más caro del año), el resultado sería no obstante de 61.797 $. Además, el riesgo de no haber participado en el mercado, de esperar ese mítico "punto de acceso", es enorme: uno simplemente precisa no invertir el 5% de los días de negociación en que los mercados suben realmente (lo que, a propósito, tiende a ocurrir cuando todo parece desfavorable) para perder más de la mitad de las rentabilidades a largo plazo posibles. Como suele decirse, la clave para hacer dinero como inversor a largo plazo no es "tomarle el tiempo al mercado" sino "pasar tiempo en el mercado".Enrique