Buenas tardes,La verdad es que me parece bien rebajar la dependencia del precio del petróleo. En Europa todas las petroleras están haciendo lo mismo; entre impuestos y emisiones de CO2, no tienen mucha alternativa.Por otra parte las "inversiones verdes" son de todo tipo y pelaje; pueden ir desde el desarrollo de un proyecto, a la compra de un parque eólico... o la producción verde de H2 y los retornos varían mucho.Creo que lo estamos haciendo bien. A los partidarios de "más petróleo" les diría que estén tranquilos, como se puede ver, seguimos siendo muy dependientes.Un saludo.
Las motivaciones para vender los derechos ( al emisor o al mercado), pueden ir desde la "necesidad" de cobrar dividendo hasta la gestión de riesgo por desinversión.Desde el punto de vista de la eficiencia es muy sencillo: comparas el monto obtenido con la venta de los derechos, con el precio de mercado de las nuevas acciones adjudicadas. Si queremos ser meticulosos, podemos añadir la aportación de las nuevas al próximo dividendo efectivo. Es sencillo, cualquier borrego puede hacerlo
Un buen tema de debate el que planteas. Cada empresa tiene sus particularidades, pero en general, me parece muy bien que distribuya la mayor parte del beneficio, si tiene la deuda controlada y pocas posibilidades de crecer de forma rentable. En empresas que sí tienen posibilidad de crecer, la cosa no está tan clara; habrá accionistas que prefieran la reinversión de los beneficios y otros que prefieran asegurar rendimientos presentes.En el caso de nuestra querida ENA, se me encienden todas las alarmas: Repartir más de 450 M en dividendos con unos beneficios de 320 M (incluyen venta de activos que dejan de aportar) no es sostenible. No quiere decir que vayamos a quebrar, pero en un futuro cercano, o aumentamos beneficios o reducimos dividendos.Creo que debemos considerar la inversión como un todo, y en ese sentido, no me sirve cobrar mucho dividendo si el principal se deteriora en mayor medida. Lo que no sé, es si a SEPI que no va a vender y necesita efectivo, eso le preocupa.
Creo que las inversiones de ENA (todas) están sujetas a control/autorización por parte de los poderes públicos. Me parece lógico teniendo en cuenta su función de garante del transporte.Entiendo que se trata de evitar, que pudiera hacer una inversión que acabara afectando su función básica. Hay empresas que lo han pasado muy mal, por un pequeño departamento de trading.En el caso de TEL y SAN, creo que los dividendos insostenibles han acelerado las caídas posteriores. Si cobramos 2000 y gastamos 3000, lo podemos mantener durante un tiempo (a base de deuda) pero no tiene mucho futuro.Compré mis primeras ENA a 21 que me pareció un gran precio y ahora tengo que andar sumando dividendos para estar "negro". No es lo que esperaba, pero pase lo que pase, seguro que no es mi peor inversión ))Un saludo
Pensaba que el mercado se lo iba a tomar peor. No hace tanto, en los trimestres buenos tocábamos los 200 M de beneficio.La parte positiva (por ser optimistas): aumento de primas e ingresos financieros. Para endulzarlo un poco, tendremos un dividendo de 0,085 el 24 de Mayo.
La noticia es que no hay noticias. Seguimos generando caja para pagar un generoso dividendo y mantener la deuda.Mientras va llegando la temida recesión en la que las empresas ahorran en publicidad, toca disfrutar del camino. Muy mal tienen que ir las cosas en adelante, para que no sea una excelente inversión.
Un operación corporativa del 50% de la capitalización, parece perfectamente posible.Después de vender el 25% del negocio de extracción y provisionar el refino, tendríamos que comprar alguna empresa con activos renovables. El plan estratégico contempla retornos de doble dígito y eso solo se consigue desarrollando proyectos (que lógicamente tardan más en aportar).
Anuncian resultados a la vez que la venta de Morelos prevista para el año pasado. Son muy justitos: Bien la contención de gastos, la aportación de participadas disminuye por la venta de GNL Quintero y el coste de la deuda pasa de 1,8 a 2,7 .En el trimestre no se ha generado caja pero hemos amortizado 469 M de deuda disminuyendo tesorería. Preocupa el aumento de gastos financieros y se acercan vencimientos.Eso sí, el próximo trimestre tendremos 40M de beneficios más por la venta del gaseoducto mexicano.
Os veo inquietos por el futuro de la acción. Es bastante posible que a partir de 2026 rebajen algo el dividendo, ya lo han hecho entre otras REE y NTG y a la cotización no le ha ido mal.El próximo convenio debería recoger la inflación, subida intereses e incremento de activos regulados, aunque leí que en El Musel se cobraba más por mantenimiento que por explotación.Mientras sigamos criterios europeos tendremos una remuneración más o menos justa.La clave está en la rotación de activos. Invertimos más de 1.600 M $ en Tallgrass que no repartirá beneficios hasta 2026, después le sacaremos provecho vía dividendo o vía venta (es mucho dinero)También está el contencioso con Perú. En el mejor de los casos entrará caja y en el peor, tocará provisionar los activos peruanos.Con Ena va a ser difícil perder dinero (al menos si sumamos dividendos) y si el precio remonta, podemos esperar beneficios de doble dígito anual. No es la inversión del siglo, pero tampoco veo motivos para estar preocupados.