Aunque no puede descartarse nada, en mi opinión la hipótesis del laboratorio tiene la dificultad de que hay que encajar los nuevos virus del sublinaje del SarsCoV2 encontrados en el sudeste asiático después de iniciada la pandemia en Wuhan. Los únicos virus de este sublinaje que se conocían antes eran el RatG13 y el del pangolín, pero carecen de las características necesarias para ser verdaderos ancestros del virus pandémico.Y es que, en efecto, se han hallado recientemente nuevos virus muy emparentados con el del SarsCoV2 en diversas regiones al sur de China, de los que los encontrados en murciélagos de algunas cuevas de Laos alcanzan tasas de identidad verdaderamente notables. Uno de ellos, conocido como BANAL-52, es idéntico en casi un 97% de su RNA, y tanto su RBD como los aminoácidos críticos para la unión al receptor ACE2 son virtualmente los mismos que los del virus pandémico.Es probable que virus de este sublinaje hayan estado circulando durante décadas entre la población humana de Laos, dado que hay un estudio en el que se detectan anticuerpos anti SarsCoV2 en sueros humanos recogidos en 2018, si bien con tasas de seroprevalencia muy bajas.El único punto de duda es el sitio de furina (PRRA) del que carecen todos estos nuevos virus y cuyas argininas parecen estar codificadas por codones muy "humanizados" (cgg) en SarsCoV2. Este detalle podría sugerir el paso de alguno de estos virus por células humanas hasta que emergió el ancestro del virus pandémico. Los 12 nucleótidos que codifican para el motivo PRRA con codones idénticos al del virus de Wuhan son muy frecuentes en el transcriptoma humano, por lo que este coronavirus podría haber adquirido esa secuencia con relativa facilidad (tanto "in vivo" como, lo que es más preocupante pero más improbable, "in vitro"). En fin, que el coronavirus pandémico parece que podría venir de murciélagos de Laos (o alrededores), y debió saltar, sin huéspedes intermedios, a los humanos, posiblemente a través de los trabajadores que recogen guano en las cuevas y que por allí se usa como fertilizante. El añadido del sitio de furina parece que podría proceder de una recombinación en humanos "in vivo", pero sin poderse descartar completamente que se haya producido en cultivos celulares en laboratorio (no necesariamente en China) utilizando material humano. Pero esta posibilidad implicaría que alguien conocía de la existencia de virus similares a BANAL-52 en Laos y alrededores antes de 2019, y no hay ningún indicio de que ello haya sido así. Y si fue así, lógicamente no lo vamos a saber. Yo creo que alguna de las instalaciones del mercado de Wuhan se contaminó con el virus por algo procedente del sudeste asiático, bien personas o mercancías, y actuó a través de eventos de super-contagio en el otoño de 2019. Los animales vendidos allí, de los que se analizaron muchos miles con resultado negativo, no tuvieron nada que ver, en mi opinión.